Desde el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, el periodista Carlos Loret de Mola se reconoció a si mismo como un perseguido político por ser, de acuerdo a su propia percepción, un elemento “incómodo” para el nuevo gobierno.
Hoy, el sexenio de AMLO ha concluido, han pasado 6 años y Loret de Mola, tanto como Latinus continuaron con su campaña contra su gobierno sin que hubiera censura de ningún tipo, como si ocurría durante los gobiernos del PRI o del PAN.
Sin embargo, Carlos Loret de Mola como todo un profesional de la mentira, el engaño y los montajes continúa asegurando que lo quieren censurar y que se está “preparando para lo peor”.
Así lo dijo en una entrevista publicada por el diario “El Universal” a mitad del año 2024 después de la estrepitosa derrota de la candidata que él y su compañero en Latinus, “Brozo”, apoyaron abiertamente, Xóchitl Gálvez, en el video dice: “No sé hasta donde es capaz de llegar este presidente (AMLO), yo jamás he insultado ni calumniado al presidente, lo que hemos hecho es presentado reportajes con documentos y grabaciones”.
Continúa: “Creo que viene una época muy oscura, creo que el presidente está decidido a acentuar su persecución, el desmantelamiento del poder judicial, nos pone además en una situación de preocupante indefensión de cualquier cosa frente al gobierno”.
Como no podía ser de otra manera, Loret sigue reconociéndose como un mártir del periodismo y la democracia cuando la realidad es que durante toda su carrera se dedicó y continúa dedicándose a defender los intereses más oscuros de una élite política y económica que mucho daño ya le hizo al país.
Loret contra la educación pública
Uno de los ejemplos pocas veces mencionado es el de su asociación con el empresario Claudio X. González Guajardo, uno de los más acérrimos detractores del ex presidente López Obrador.
Una de las organizaciones civiles fundadas por dicho empresario, Mexicanos Primero, financió la realización del documental “De panzazo” en 2012, un año antes de la aprobación de la reforma educativa de Peña Nieto, fue escrita y dirigida por Juan Carlos Rulfo y Carlos Loret de Mola, quien también es el narrador principal.
Hay que recordar que fue el mismo Claudio X. quien durante una conferencia con el entonces secretario de educación, Aurelio Nuño, pidió la intervención de las autoridades contra las protestas de los maestros, diciendo que eran “unos pinches delincuentes”.
Durante todo el documental se explica que los únicos culpables del bajo rendimiento escolar de los alumnos son los maestros, acusando también a sus sindicatos que, según Loret, son utilizados por el gobierno y por el presidente en turno.
Por supuesto, un trabajo serio de periodismo ahondaría en el contexto social de la comunidad, así como el papel que juegan otros grupos, como los empresariales; sin embargo, en todo el documental se exenta alguna investigación sobre el contexto económico y las carencias que sufrían también los profesores, básicamente solo se trató de un trabajo para satanizar la labor docente.
Loret, el purificador
Durante sus mejores años dentro de Televisa, Carlos Loret de Mola también fue utilizado como el entrevistador principal de algunas de las figuras más corruptas de la política mexicana, siempre buscando limpiar e incluso hasta purificar su imagen.
Basta recordar la entrevista que le realizó en 2018 al ex secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, Genaro García Luna en donde pocos cuestionamientos realizó y prácticamente casi nunca interrumpió al que ahora ha sido condenado a 38 años de prisión en EEUU por delitos de narcotráfico.
También cuando entrevistó a Javier Duarte en 2016 quien justo después de dicha entrevista escaparía del país.
Al respecto se supo posteriormente que Miguel Ángel Osorio Chong, ex secretario de gobernación de Peña Nieto fue el que le consiguió la entrevista con Loret, el mismo Duarte aseguró cuando fue detenido que se habían puesto de acuerdo incluso en las preguntas que de Mola le haría.
Javier Duarte fue detenido en 2017 en Guatemala, acusado de corrupción, lavado de dinero y delincuencia organizada, condenado en 2018 a 9 años de prisión.
Así, queda claro que Carlos Loret de Mola, durante la mayor parte de su carrera fue un aliado clave de grupos de interés y también políticos corruptos, aunque ahora quiera asumirse como un defensor de la libre prensa.
Fuentes: